El camino hacia el impacto
El cambio a largo plazo exige una estrategia que vaya más allá de limitarse a suministrar libros, computadores o vacunas.
Tu club quiere instalar un bloque de letrinas en una escuela o proporcionar computadores y libros para las aulas. Genial, pero ¿por qué?
El enfoque de Rotary para el diseño de proyectos basado en los «pilares del impacto» podría ayudarte a formular la respuesta. Es una forma de visualizar la estrategia del proyecto: el camino hacia el objetivo, también conocido como teoría del cambio.
Formula las preguntas adecuadas
Spangler sugiere dos series de preguntas para ayudarte a construir los pilares del impacto de tu proyecto:
Los «cinco porqués»
«Si dices ‘por qué’ suficientes veces, las cosas comenzarán a colocarse por sí solas en los pilares del impacto a los que pertenecen», aconseja.
Haz preguntas que comiencen con Si.../entonces...
«Si tengo estos recursos, entonces ¿qué debo hacer? Si hago estas cosas, entonces, ¿qué sucederá a corto plazo?», afirma. «En última instancia, lograré ejecutar nuestro plan de acción general».
«A veces pensamos que lo que hacemos -proporcionar libros, por ejemplo- es la actividad final, cuando en realidad lo que tratamos de lograr es que niños saludables sepan leer para que se conviertan en adultos más felices y sanos», afirma Barb Spangler, miembro del Equipo de Asesores Técnicos de La Fundación Rotaria (Cadre) y socia del Club Rotario de Lakewood Ranch, Florida (EE. UU.). «La idea es ayudar a la gente a pasar de pensar en los detalles específicos del proyecto a pensar: ¿Qué es lo que queremos conseguir realmente?».
Los pilares del impacto también pueden utilizarse a la inversa. Quizá ya sepas el «por qué» de una iniciativa. Por ejemplo: tu club quiere que todas las personas de una región tengan acceso a agua potable. Pero, ¿cómo conseguirlo? Según explica Spangler, la herramienta de planificación pilares del impacto «es una forma de fijar objetivos ambiciosos a largo plazo y reducirlos a pilares del impacto para ver cómo hacerlos realidad».
Una vez que hayas visualizado los pilares del impacto, podrás utilizarlos para determinar qué tipo de datos necesitarás para dar seguimiento al progreso de tu proyecto. «¿Cómo sabremos si realmente hicimos lo que deseábamos hacer?». dice Spangler. Si tus labores no van según lo previsto, utiliza lo que has aprendido para perfeccionar tu estrategia y mejorar tus futuros proyectos.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición de noviembre de 2024 de la revista Rotary.

Ilustración de: Avalon Nuovo
Aportes
Los fondos, el tiempo, la capacitación o los materiales que invertimos en un proyecto. Piensa en ellos como las materias primas: semillas, libros, computadores, vacunas, sesiones de capacitación. «Estas son las cosas que necesitas para empezar», afirma Spangler, «pero muchas veces en nuestro proceso de subvenciones, la gente piensa que los aportes son el último paso».
Frutos
Los resultados inmediatos de las actividades que se han llevado a cabo. «Con esas materias primas, construimos algo», explica Spangler. Los frutos podrían ser la cantidad de libros y computadores instalados en una biblioteca, la cantidad de vacunas entregadas o cuántos agricultores recibieron capacitación en agricultura sostenible.
Resultado
Los resultados a medio plazo de nuestras acciones, como cambios de actitud o comportamiento. «Después de poner esas cosas en la sede del proyecto, hacer ese trabajo, necesitamos tener una visión a un plazo más largo», apunta Spangler. Eso podría ser una mejora en la comprensión lectora de los estudiantes, más vacunas administradas o que los agricultores incorporen nuevas técnicas en sus prácticas de cultivo.
Impacto
Los cambios a largo plazo resultantes de nuestras acciones. Estas son mejoras mensurables que no se habrían producido de otro modo, como un aumento en la tasa de alfabetización o una reducción del hambre o las enfermedades, atribuibles al proyecto.