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Postales del pasado

Hoy en día los clubes se inclinan por ofrecer políticas de asistencia más flexibles

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Ronnie Yeager, de 84 años de edad, se afilió al Club Rotario de Aransas Pass, Texas, el 1 de mayo de 1970. Durante los 52 años de reuniones celebradas por el club desde entonces, Yeager ha mantenido una asistencia perfecta. Su extraordinaria trayectoria en Rotary le mereció recibir una carta de reconocimiento especial remitida en septiembre de 2020 por el entonces presidente de Rotary International, Holger Knaack.

Para Yeager, quien tenía un horario laboral exigente dada su profesión de juez de distrito, mantener su asistencia requirió una planificación meticulosa y una enorme dedicación. "Disfruto del compañerismo", asegura, "y me encanta estar rodeado de un grupo de personas que constituye una excelente muestra de mi distrito judicial de cinco condados". Yeager sostiene que su conexión con Rotary se profundizó en la década de 1980, cuando hizo de la erradicación de la polio su programa emblemático. Sobreviviente de la polio, Yeager contrajo el síndrome postpolio 30 años después de haber contraído el virus a la edad de 8 años.

Las tarjetas postales conservadas en los archivos de Rotary muestran cómo los socios cumplían y confirmaban su asistencia a las reuniones cuando estaban lejos de sus clubes de origen. La familia de J.G. Clapp, quien fue secretario del Club Rotario de Palm Springs, California, en la década de 1960, donó a Rotary International algunas tarjetas singulares, entre las que se encuentra esta de 1968, cuando un socio del club de Palm Springs visitó el Club Rotario de Atenas.

Asistir a las reuniones es una oportunidad, no una obligación.

Tradicionalmente, para los socios de Rotary la asistencia significaba participar en una reunión semanal ordinaria en sus clubes o en otro club. Solo se concedían excepciones a aquellos que asistían a la Convención de Rotary International o a asuntos oficiales de RI, como una reunión de la Directiva o de un comité de RI o una conferencia de distrito. La participación en reuniones especiales del club, mesas redondas, reuniones informales y actividades de servicio no contaban como asistencia.

Los recientes estudios realizados por Rotary demuestran que la rigidez de las normas de asistencia es un obstáculo para atraer a nuevos socios e involucrar a los ya existentes. Además, excluyen a los profesionales jóvenes que tienen carreras en desarrollo o están empezando sus familias. Para responder a esta situación, Rotary International dispuso que todo club rotario que desee probar nuevos enfoques puede hacerlo modificando su reglamento. Se insta a los clubes a flexibilizar las expectativas de asistencia o a eliminarlas por completo.

Su racha de asistencia se vio comprometida hace unos 20 años, cuando su familia se tomó unas vacaciones de tres semanas por la costa de Australia. Yeager se las arregló para compensar sus ausencias durante el viaje, una práctica que en años anteriores solía confirmarse enviando una postal al club. Yeager también recuerda haber viajado a Vancouver, Columbia Británica, en 2006 y haber asistido a un evento del club rotario local. "El secretario del club dijo que enviaría una postal a mi club", dice, "pero le pedí que me la diera porque quería asegurarme de que mi club la recibiera".

En los primeros años de la trayectoria de Yeager en Rotary, el club de Aransas Pass se reunía los lunes, lo cual a veces chocaba con su ajetreado calendario laboral. "Había varios otros clubes rotarios en un radio de 40 kilómetros de donde vivo", manifiesta, "y siempre me aseguraba de ir a la ciudad vecina compensar mi ausencia de la reunión de mi club". Un club cercano era conocido por agasajar a los socios visitantes con delicioso pollo frito. "Ese club tenía unos 20 socios", recuerda, "pero normalmente tenían entre 70 y 100 visitantes que estaban allí, tal como yo lo estaba, para disfrutar de la comida y compensar ausencias".

Yeager elogia la flexibilidad de su club. Desde que se jubiló en 2013, ha sido hospitalizado en dos ocasiones. Su club, que ahora cuenta con 13 socios, se acomodó a su situación celebrando sus reuniones en el hospital.

En los últimos años, muchos clubes rotarios han innovado adoptando formatos flexibles para sus reuniones. Algunos clubes rotan sus lugares de reunión entre las casas de los socios, un restaurante o un negocio. Algunos se reúnen virtualmente, mientras que otros utilizan un formato híbrido, permitiendo a los socios participar de forma remota en las reuniones en persona.

"Creo que tener cierta flexibilidad en los requisitos de asistencia a las reuniones es una buena idea", indica Yeager. "Servirá para acomodar a las personas con discapacidades o a los jóvenes con horarios de trabajo muy apretados. Celebrar reuniones en semanas alternas o por las tardes son buenas ideas que podrían considerarse".

Cambiar el formato de las reuniones puede hacer que los socios se mantengan activos e involucrados, y permite que los invitados tengan reuniones divertidas y productivas que los conecten con los valores y la misión de Rotary.

"Hay ciertas cosas en la vida sobre las que no tenemos tanto control", añade Yeager. "Las nuevas reglas ahora te permiten controlar mucho mejor eso".

Susan Hanf es especialista en comunicaciones sobre el patrimonio de Rotary International.

Este artículo fue publicado originalmente en el número de octubre de 2022 de la revista Rotary.