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Historia de Rotary

Respuesta de Rotary a la pandemia de gripe de 1918

Se estima que 500 millones de personas en todo el mundo contrajeron la gripe. Muchas ciudades cerraron los teatros y cines, e impusieron restricciones a las reuniones públicas. Los clubes rotarios modificaron sus actividades y también ayudaron a los enfermos.

Así es como Rotary respondió a la pandemia de gripe que comenzó en 1918 y se desató en tres oleadas, con una duración de más de un año.

En Estados Unidos, la enfermedad fue identificada por primera vez en personal militar en la primavera de 1918. La segunda ola, la más mortífera, alcanzó su cima entre septiembre y noviembre de ese año, durante la etapa final de la Primera Guerra Mundial.

Los hospitales de algunas regiones estaban tan sobrecargados de pacientes con gripe que escuelas, casas particulares y otros edificios se convirtieron en hospitales improvisados. En Chicago, donde se encontraba entonces la sede mundial de Rotary, llegaron al alcanzarse 1200 nuevos casos diarios.

En junio de 2019, durante la Convención celebrada en Salt Lake City, Utah, varios gobernadores de distrito informaron que la guerra y la gripe interfirieron en gran medida en las actividades de los clubes y sus visitas a estos, pero no doblegaron el espíritu de servicio de Rotary.

La enfermedad y la conmoción "prevalecieron en todo el mundo", afirmó en la convención Charles H. Brown, entonces gobernador del Distrito 10 (Ohio). "Pero en todo Ohio encontrarán clubes rotarios, en cada ciudad donde existe uno, en la primera fila del trabajo cívico y social, poniendo todo su empeño en servir a nuestro gobierno y a la humanidad”.

John Napier Dyer, entonces gobernador del Distrito 11 (Indiana), también vio a los rotarios dar un paso adelante para ayudar en momentos de necesidad. Aunque las actividades tradicionales de Rotary prácticamente cesaron en su distrito durante varios meses, dijo que "muchos rotarios se entregaron a la lucha contra la enfermedad como directores de hospitales, visitando a los enfermos, o mediante la generosa asistencia a los afectados”.

Al igual que durante la pandemia de COVID-19, los clubes se adaptaron y tomaron acción. Adaptaron el formato de sus reuniones, siguiendo las directrices locales de la época, y tomaron medidas para ayudar a proporcionar a los gobiernos locales y a los proveedores de salud los servicios y el apoyo necesarios. Gran parte de esta actividad tuvo lugar en los Estados Unidos, ya que la presencia internacional de Rotary en ese momento era limitada. Sin embargo, nuestra respuesta al coronavirus es global.

  • En 1918, los rotarios de Sacramento y Berkeley, California (EE.UU.), celebraron sus reuniones al aire libre para cumplir con una restricción local que prohibía las reuniones en recintos cerrados. En 2020, los clubes se adaptaron celebrando sus reuniones en línea para mantener así a los socios conectados.
  • En 1918, el Club Rotario de Kankakee, Illinois (EE.UU.), ayudó a recaudar fondos para comprar un automóvil para que una trabajadora social de la Cruz Roja lo utilizara en sus viajes por el país durante la pandemia de 1918. En 2020, los clubes rotarios del Distrito 3700 (Corea) donaron USD 155 000 a la Cruz Roja. Entonces y ahora, nuestra capacidad para marcar la diferencia es mayor cuando trabajamos con otros para generar un cambio.
  • En 1918, más de dos docenas de rotarios de Charlotte, Carolina del Norte (EE.UU.), trabajaron con miembros de los Boy Scouts para distribuir rápida y eficazmente folletos con instrucciones sobre cómo prevenir la propagación de la gripe. En 2020, el E-Club Rotario de Fenice del Tronto (Italia), invitó al público a su reunión en línea con un virólogo que habló sobre el coronavirus, cómo se propaga y cómo protegerse de él. En Nigeria, los rotarios del estado de Akwa Ibom llevaron a cabo una campaña de concienciación sobre la amenaza que representa el coronavirus.
  • En 1918, rotarios de Winston-Salem, Carolina del Norte (EE.UU.), consiguieron camas para hospitales de emergencia, se ofrecieron como voluntarios para conducir ambulancias y ayudaron en una encuesta sobre la salud de la ciudad. El Club Rotario de Waterbury, Connecticut (EE.UU.), tomó medidas similares, haciendo un sondeo de los casos de gripe locales y ayudando a establecer un hospital. En 2020, los rotarios de Makati (Filipinas) financiaron la construcción de varias instalaciones de cuarentena de emergencia, incluido un centro de recuperación para los pacientes de COVID-19 del Hospital Infantil de Pasig City que ya no necesitaban cuidados intensivos. Estas instalaciones de recuperación liberan espacio en los hospitales para los pacientes que necesitan más supervisión.
  • In 1919, la revista The Rotarian informó que un "escuadrón rotario de la gripe" en Great Falls, Montana (EE.UU.), "luchó contra los estragos de la epidemia, no contratando a personas para hacer el trabajo por ellos, sino haciendo con sus propias manos cualquier trabajo necesario". En el 2020, el Club Rotario de Metro Bethesda, Maryland (EE.UU.) demuestra el mismo espíritu de servicio comunitario, ya que sus socios contactan con vecinos confinados solos en sus casas para preguntarles cómo están y si necesitan algo.

El Club Rotario de Berkeley, California (EE.UU.), se reúne en el parque John Hinkel Park durante la pandemia de gripe de 1918.

Fotografía de Edwin J. McCullagh, presidente del club 1931-1932. Cortesía del Club Rotario de Berkeley.