Razones para donar

Krishnendu Gupta y Simran Gupta

Círculo del presidente de la Sociedad Arch Klumph (India)

Krishnendu, quien ejerce como obstetra, ginecólogo y académico, es un apasionado de la prevención y el tratamiento de enfermedades, así como de la salud materno-infantil, pero el cuidado del medioambiente es sumamente importante para él. 

«Estoy convencido de que se trata de un área de preocupación crítica, no solo en el campo de la salud reproductiva, sino también en el tejido mismo de nuestra existencia», afirma. «Hacemos donaciones a La Fundación Rotaria por su trayectoria probada en la solución de algunos de los problemas más apremiantes de la humanidad. Nuestras donaciones les permiten a los socios de Rotary continuar con esta labor vital y generar un cambio duradero».

Manish y Varsha Mehta

Círculo de los fiduciarios de la Sociedad Arch Klumph (EE. UU.)

«La Fundación Rotaria es la manera más eficiente y sostenible de dejar un legado duradero para transformar el mundo», afirma Manish, rotario de segunda generación e ingeniero, quien ha vivido en India, África Oriental, Singapur y EE. UU., y organizado numerosos proyectos rotarios. «Es mi organización benéfica favorita. Sé que el dinero se asignará cuidadosamente y se aplicará directamente a un proyecto con causa, con rigor, responsabilidad y transparencia».

Las donaciones que Manish realizó a La Fundación le permitieron honrar y reconocer a quienes lo guiaron, inspiraron y orientaron, como su difunta esposa, Varsha. «Ella fue médica clínica, docente universitaria, mentora e investigadora en farmacoterapia pediátrica y neonatal y en enfermedades infecciosas. Ayudó a mejorar los resultados en materia de salud de madres y recién nacidos».

Maurizio Mantovani y Luciana Stringhini

Círculo de los fiduciarios de la Sociedad Arch Klumph, nivel 6 del Círculo de Testadores (Italia)

Maurizio y Luciana realizaron una donación a La Fundación Rotaria por primera vez en 2012. «La alegría que sentimos fue tan grande que no pudimos detenernos», dice Maurizio. «Y probablemente no lo haremos». 

«Nos apasionan la erradicación de la polio, la salud materno-infantil y la defensa de la paz», afirma Luciana. «Creemos que donar a la Fundación es la forma más inteligente de donar, porque casi todo lo que donamos se destina a apoyar estos proyectos increíbles que mejoran la vida de las personas».

Valdemar L. Armesto y Neusa B. Armesto

Círculo del presidente de la Sociedad Arch Klumph (Brasil)

El entusiasmo compartido de Valdemar y Neusa por apoyar la alfabetización y educación básica les llevó a convertirse en donantes de Rotary. Incluso ahora, tras el fallecimiento de Valdemar, Neusa sigue adelante con su pasión por hacer el bien en el mundo, apoyando proyectos que aumentan las tasas de alfabetización y capacitan a estudiantes de todas las edades.

Con Rotary, «confío en que nuestro dinero se emplea de buena manera», afirma Neusa. Esta fe en la custodia de fondos de la Fundación les llevó a ella y a Valdemar a convertirse en miembros de la Sociedad Arch Klumph, ayudando a crear un cambio positivo y duradero en comunidades de todo el mundo.

Huang-Chia Stephen Chang y Yu-Fen Yang

Círculo del presidente de la Sociedad Arch Klumph (Taiwán)

Cuando Stephen y Yu-Fen se convirtieron miembros de la Sociedad Arch Klumph, se sintieron honrados, pero también con un sentimiento de responsabilidad. «Cada donación a La Fundación Rotaria constituye un legado de esperanza», asegura Yu-Fen. 

Según Stephen, creen en el poder transformador de Rotary. «Deseamos compartir las bendiciones que hemos recibido con los demás apoyando proyectos que empoderen a las comunidades, como la educación, la prevención y el tratamiento de enfermedades, y la paz», afirma. «También es la razón por la que creemos que el Fondo de Dotación es tan importante: garantiza que el impacto de Rotary siga beneficiando a las generaciones venideras».

Hans-Jürgen y Sabine Leuchs

Círculo de los fiduciarios de la Sociedad Arch Klumph (Alemania)

Como explica Hans-Jürgen, La Fundación Rotaria es como un mercado, donde se encuentran dos grupos de personas. «Por un lado, están quienes tienen ideas para resolver sus problemas, pero carecen de recursos y, por otro, quienes están dispuestos y pueden ayudar», explica. «La Fundación proporciona un marco estructurado para que estas dos partes trabajen en conjunto para crear soluciones sostenibles».

Según Sabine, a ella y a Hans-Jürgen les gusta, en especial, que esto pueda hacerse más allá de las fronteras, forjando nuevas amistades por el camino. «Por esto, nos gusta donar a La Fundación», afirma.

Im-Sook Kim y Geon Park

Círculo del presidente de la Sociedad Arch Klumph (Corea)

Según Im-Sook, ayudar a los demás es una forma de compartir el corazón trascendiendo las fronteras e idiomas. «Donar a La Fundación Rotaria nos ha conmovido de una manera que nunca imaginamos», afirma. «La labor de Rotary consiste en encender pequeñas velas para hacer del mundo un lugar más cálido. Cuando estas luces pequeñas se unen, generan una luz de gran intensidad que puede iluminar la vida de una persona. Estamos agradecidos de formar parte de esta labor».

«Apoyamos a la Fundación porque queremos que nuestras buenas intenciones lleguen a la gente que lo necesita», afirma Geon. «Hemos sido testigos de cómo Rotary transforma vidas, y esa experiencia ha profundizado nuestra confianza y afecto hacia la Fundación».

Cory Navarro y Paul Crewe

Círculo de los fiduciarios de la Sociedad Arch Klumph (Filipinas)

Cuando Cory se afilió a Rotary hace 12 años, participó en Intercambios de Amistad en Canadá y la India. «Esas experiencias me abrieron el corazón y me dieron claridad, dirección y propósito. Aprendí que la vida tiene más sentido cuando se vive por el bien mayor y el de todas las personas», asegura. 

Esto también es lo que inspiró a Cory y Paul a contribuir a La Fundación Rotaria. «Creemos que, a través de Rotary, la generosidad que compartimos se convierte en una fuerza que transforma comunidades y cambia vidas en todo el mundo», afirma Paul. «Sabemos que cada contribución a La Fundación Rotaria está en buenas manos».