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Ampliación de proyectos

Ampliación de proyectos

Recientemente, los socios de Rotary han oído hablar mucho sobre la expansión, el avance y el desarrollo de lo que hacemos. Esto significa que ampliar un proyecto no puede ser algo que se piense a última hora. Pero ¿cómo saber si tu idea tiene potencial y cómo ampliar un proyecto con éxito?

Responderemos estas preguntas recurriendo a las experiencias de dos expertos. Francis «Tusu» Tusubira, integrante del Equipo de Asesores Técnicos de La Fundación Rotaria (Cadre) y exintegrante del Comité de Planificación Estratégica de Rotary, ayudó a elegir a los dos primeros beneficiarios de las subvenciones para Programas de Gran Escala por un monto de dos millones de dólares. Por su parte, Carolyn Johnson, vicepresidenta del Cadre y presidenta del Grupo de Acción de Rotary de Alfabetización y Educación Básica, ayudó a transformar un proyecto de donación de computadoras y libros de texto en una iniciativa que ha permitido capacitar a docentes y mejorar significativamente las tasas de alfabetización de los niños.

Según Tusu, para empezar, el potencial para ser ampliado debe ser una parte integral de cada proyecto. «Si nos tomamos en serio nuestra labor, deberíamos ser capaces de advertir si un proyecto puede ampliarse desde el momento en que lo concebimos», apunta. «Si el proyecto no se puede ampliar, probablemente no sea sostenible, y probablemente nunca fue viable».

Él también hace hincapié en lo que no es ampliar: simplemente duplicar lo que funcionó anteriormente. Debemos identificar la esencia de la solución para que pueda adaptarse a un mayor ámbito (o a un contexto diferente) del problema. Un ejemplo que utiliza Tusu son las tradicionales chozas redondas de África, que están construidas para permitir que el aire caliente suba y, de este modo, las habitaciones se mantengan frescas. «Si estás pensando en ampliar dicha estructura en el mismo lugar o en otras ubicaciones, no necesariamente tienes que replicarla», explica. «En cambio, debemos preguntarnos: ¿qué aspectos de la estructura producen el efecto de enfriamiento y cómo podríamos reproducirlos en un edificio más grande o en un entorno diferente?».

Tampoco se trata de que la ampliación siempre deba ofrecer números cada vez más grandes. Tusu, socio del Club Rotario de Kampala-Norte, ha visto esta situación: las organizaciones no gubernamentales que participan en diversos proyectos médicos y de atención de la salud mencionan el creciente número de personas a las que prestan servicios como medida del éxito. «Pero, si simplemente se trata de intervenir una y otra vez, no se están cambiando los comportamientos», señala. «Si contribuyes sistemáticamente a que las personas vivan vidas más saludables, la cantidad de personas a las que prestas servicios debería disminuir”.

Entonces, ¿qué implica realmente la ampliación exitosa de un proyecto? La experiencia de Johnson demuestra que implica estar dispuesto a volver a estudiar un problema, hacer una evaluación exhaustiva, comenzar poco a poco y mantenerse enfocado. Así fue como ella logró liderar la ampliación del Proyecto de Alfabetización de Guatemala, que pasó de desarrollarse en una sola escuela en 2007 a apoyar a más de 900 docentes en más de 90 escuelas primarias y a contar con la participación de más de 24 000 estudiantes, lo que lo convierte en uno de los mayores proyectos comunitarios, multiclub y multidistrito de Rotary.

Primero, Johnson estudió lo que Rotary ya estaba haciendo: establecer laboratorios de computación y suministrar libros de texto para niños de grado medio en el altiplano occidental y central del país. Sin embargo, a pesar de que estos esfuerzos se llevaron a cabo desde hacía más de una década, los niños de la zona todavía poseían escasas habilidades de lectura y comprensión. Johnson, quien dispone de más de 30 años de experiencia como docente y directora de escuelas, reconoció que el verdadero trabajo tenía que comenzar antes, en la enseñanza primaria. Sin embargo, ella no solo lo asumió este hecho, sino que se mostró dispuesta a escuchar. 

«Una de las mejores cosas que hicimos fue pasar mucho tiempo hablando con la gente», explica Johnson, socia del Club Rotario de Yarmouth, Maine. «Sé que los socios de Rotary ven una necesidad y quieren responder de inmediato, pero realmente me ayudó ir paso a paso». Ella habló con los docentes y con socios de Rotary en Guatemala, quienes luego la pusieron en contacto con el Ministerio de Educación y con los superintendentes de las escuelas. «Quería saber qué se necesitaba realmente», asegura Johnson. 

Según Tusu, esta disposición a la escucha es fundamental para ampliar cualquier proyecto. «No es conveniente llegar a un comité o grupo y decir: ‘Debes hacerlo de esta forma’», señala. «Se necesita un ciclo de aprendizaje, no solo un día de observación, para conocer los retos que enfrentan las personas y aprender sus nombres. Todo debe basarse en la confianza, para que, cuando salgas de esa comunidad una vez concluido el proyecto, se haya producido un cambio y el trabajo pueda continuar sin ti».

Comenzar poco a poco, crecer gradualmente y mantener un enfoque específico también permitió que el Proyecto de Alfabetización de Guatemala pudiera ampliarse de una manera que hiciera posible el éxito.

«Es fabuloso pensar en grande», dice Johnson, «pero a veces se aprende de los fracasos». Comenzar con un proyecto más pequeño y hacer los cambios necesarios permitió a los organizadores mejorarlo. «Incluso después de ese primer programa piloto, crecimos lentamente, añadiendo solo un pequeño grupo de escuelas a la vez».

Johnson también sabía que el proyecto no contaba con los recursos necesarios para abordar otros problemas sistémicos que contribuyen al analfabetismo, y que otras organizaciones podrían hacerlo de manera más eficaz. Y si bien la capacitación se podría haber ofrecido en los centros de capacitación de docentes del país, Johnson pensó que sería más eficaz si se llevara a cabo en las escuelas, donde los resultados serían evidentes. Esto también sirvió para otro propósito de importancia crítica para la ampliación de los proyectos: desarrollar habilidades y conocimientos locales. El programa sigue contando con cierta participación norteamericana, así como con un financiamiento significativo de clubes de fuera de Guatemala, así como con subvenciones globales que recibe de La Fundación Rotaria. Pero, según Johnson, una clave de su éxito es que está dirigido por «docentes guatemaltecos que capacitan a otros docentes guatemaltecos».

Tal vez lo más importante es que, al llevarse a cabo la ampliación poco a poco, el proyecto de alfabetización logró provocar un cambio significativo de comportamientos. Los docentes comenzaron a ver los resultados de reemplazar los ejercicios de memorización repetitiva por ejercicios de inmersión que enseñaban a los estudiantes el pensamiento crítico. Una instructora le dijo a Johnson que, al principio, ella y sus colegas eran muy escépticos, pero los resultados la convencieron: después de un año de capacitación, 45 de los 50 niños de su clase estaban preparados para pasar al siguiente grado.

Tusu dice que el tipo de cambios de comportamiento que se producen como resultado de la ampliación exitosa de un proyecto a menudo requieren que los socios de Rotary también cambien su comportamiento. «Solemos fijarnos en lo que aportamos», dice. «Pero tenemos que centrarnos en modificar los comportamientos en la comunidad, no solo en solucionar un problema inmediato».

Es un trabajo arduo, pero las recompensas son sustanciales: el Proyecto de Alfabetización de Guatemala ha ayudado a los estudiantes de primer grado a obtener una puntuación un 49 % mejor que el promedio nacional en comprensión lectora. Johnson señala que, en Guatemala, «los niños ahora llegan a los grados medios con mejores habilidades, por lo que los resultados de los programas para los estudiantes de esos grados también están mejorando».

Para obtener más información sobre las iniciativas de Rotary para promover y apoyar programas escalables de alto impacto y basados en datos empíricos, visita rotary.org/programsofscale o escribe a programsofscale@rotary.org.