¿Podrías ser el próximo presidente de RI?

Qué se necesita para ser un líder de Rotary

Por Vanessa Glavinskas Ilustraciones de Zulema Williams

Barry Rassin, presidente de RI, dice que, por medio de Rotary, aprendió más sobre el liderazgo que cuando estudiaba para obtener su maestría, o aún más que como presidente del hospital que administró por años. “Se necesita una mayor destreza para dirigir a los voluntarios”, insiste. “Es más difícil que dirigir a los empleados”.

Rotary también le dio a Rassin la oportunidad de practicar sus habilidades para hablar en público. Nos dice: “Cuando comencé en Rotary, no podía dar un discurso ni para salvar mi vida”, una notable admisión de un hombre que hoy se muestra claramente cómodo al dirigirse a una multitud.

También existen otros beneficios cuando uno ocupa un puesto de liderazgo en Rotary. Los líderes de la organización tienen acceso a sesiones de capacitación de primera clase, que los prepara para cumplir sus funciones. A medida que ascienden en sus puestos, también expanden sus conexiones, que incluyen a profesionales destacados de todo el mundo. 

Para garantizar el futuro de Rotary, es esencial contar con una nueva generación de buenos líderes. Estos ayudan a guiar la organización, aportan sus conocimientos profesionales y crean buena voluntad con otros líderes al trabajar hacia una meta común: ayudar a los rotarios a lograr un cambio positivo y sostenible. 

¿Estás pensando en ocupar un puesto de liderazgo? Continúa leyendo y podrás conocer los distintos puestos vacantes dentro de Rotary y los mitos a menudo asociados con ellos, que aquí se desmienten.

Presidente de club

Los presidentes de los clubes programan y dirigen las reuniones del club, establecen metas, promueven la comunicación entre el club y los comités de distrito, examinan los gastos, participan en decisiones y motivan a los socios. También colaboran con el gobernador de distrito y el asistente del gobernador. Aunque la mayoría de los presidentes ya se han desempeñado en sus clubes como presidentes de comité o en alguna otra función de liderazgo, todo socio que esté al día con sus obligaciones es elegible para ser presidente de un club.

MITO: Toda la responsabilidad recae en ti.

“La gente piensa que hay que ser bueno en todo para ser presidente de un club”, dice Conor Gee, quien fue presidente del Club Rotario de Chicago durante 2017-2018. “Pero, en realidad, formas un equipo a tu alrededor. Descubres en qué eres bueno y en qué no lo eres, y puedes apoyarte en los demás para cubrir esas necesidades”.

Gee dice que ha visto candidatos que evitan postularse porque temen carecer de la capacidad administrativa adecuada o de algún otro talento. En lugar de hacer eso, dice que debemos verlo como una oportunidad para mejorar esas habilidades. También agrega que otros candidatos se preocupan porque piensan que no saben lo suficiente sobre Rotary, por ejemplo, los pormenores para conseguir una subvención global. “No tienes que ser un experto en Rotary”, dice Gee, “puedes contar con los líderes de tu distrito para que te capaciten. Solo tienes que dirigir el club y coordinar todo”.

 “Los presidentes más sólidos que he visto en nuestro club son aquellos que traen liderazgo al club y a la directiva, pero que no hacen todo el trabajo por sí solos”, dice Mary Ann Collishaw, quien se ha desempeñado durante dos períodos como presidenta del Club Rotario de Whistler Millennium, British Columbia. “Por el contrario, ellos inspiran a los socios del club a esforzarse”.

Collishaw, quien trabaja en la oficina de turismo de Whistler, menciona que sus experiencias como presidenta del club le ayudaron a mejorar sus habilidades profesionales. “He aprendido y practicado el liderazgo, la organización, la administración del tiempo, la delegación de tareas y aún más por medio de Rotary”, nos dice. Y agrega: “Mi empleador ve el valor de tener una conexión con la comunidad a través de Rotary”.

Gee observa que lo más importante que un presidente de un club debería tener es una visión clara de cómo quiere que el club salga adelante. “No necesitas ser un presidente perfecto para ser un buen presidente”, nos dice.

Gobernador de distrito

Los gobernadores de distrito son una parte importante dentro de la estructura de liderazgo de Rotary. Junto a un equipo de asistentes de gobernadores y de comités de distrito, los gobernadores apoyan, fortalecen y motivan a los clubes. También organizan sesiones de capacitación, y programan la conferencia del distrito y otros eventos. Los nominados a gobernador de distrito deben haber sido rotarios durante al menos siete años y haberse desempeñado como presidentes de un club.

MITO: Es imposible tener un trabajo de tiempo completo y servir como gobernador de distrito.

“Muchísima gente se desempeñó como GD cuando aún no estaba jubilada, incluido yo mismo”, dice Ian H.S. Riseley, presidente de RI en 2017-2018. “Es fundamental que eliminemos esta idea equivocada”.

Riseley, quien dirigió una empresa de contabilidad mientras era gobernador del Distrito 9810, teme que los malentendidos sobre esta función desalienten a demasiadas personas a siquiera considerarla. “Todo lo que uno hace y que realmente disfruta tiende a absorberle un poco la vida”, reconoce. Sugiere que los líderes pidan apoyo para que les resulte más fácil equilibrar sus responsabilidades. “En Rotary, eres parte de una familia”, dice. “Necesitamos alentar a la gente y ofrecerles ayuda a quienes levantan la mano y quieren hacer el trabajo”.

Puede decirse que visitar los clubes es la parte que más tiempo consume en la vida de un gobernador de distrito y, por ello, Rotary permite las visitas simultáneas de múltiples clubes. “En varios distritos alrededor del mundo, se piensa que el gobernador de distrito tiene la obligación de visitar todos los clubes”, dice John F. Germ, presidente de RI en 2016-2017. “Eso, potencialmente, elimina a la gente más joven que no tendría el tiempo suficiente para hacerlo”. Señala que, al reunir a los socios de varios clubes para encontrarse con el gobernador, se puede ahorrar tiempo y ofrecer oportunidades para fomentar la camaradería.

Sherri Muniz, rotaria de San Antonio, Texas, quien fue gobernadora de distrito en 2011-2012, dice que, a pesar de haber decidido reducir su negocio de ventas de autos y trenes en miniatura durante su término como gobernadora, en realidad, ese año su negoció creció. Las responsabilidades adicionales la obligaron a trabajar más eficientemente, a concentrarse solo en sus mejores clientes y a ocuparse de más pedidos desde lejos, y esto, finalmente, benefició a su negocio. “Puse a Rotary en primer lugar durante un año y esto me recompensó doblemente”, nos dice.

Director de RI

La Junta Directiva de Rotary establece las normas de Rotary International y brinda orientación a los clubes. Los exgobernadores de distrito son elegibles para formar parte de la Directiva, pero debe haber pasado un período mínimo de tres años desde la finalización de sus funciones como gobernador. Los candidatos tienen que haber asistido a dos Institutos de Rotary y a una Convención de Rotary durante los tres años previos. El período de funciones para cada director es de dos años.

MITO: Los directores son nombrados por el presidente de RI.

Cada director de la Junta Directiva de RI es nominado por una de las 34 zonas de Rotary. Los comités regionales de propuestas entrevistan a los candidatos y seleccionan a quien ellos desean que los represente. Entonces, los clubes eligen formalmente a los directores en la Convención Internacional de Rotary.

En 2017, Ian Riseley nombró a un grupo de trabajo integrado por ocho exgobernadores de distrito (en números iguales de hombres y mujeres, todos ellos en sus cuarenta o más jóvenes) como asesores de la Directiva durante su año de presidencia.

Riseley dice: “La mayoría de los integrantes de la Junta Directiva están en los sesenta, si no más. Debemos ser conscientes del hecho de que hay muchos rotarios mucho más jóvenes”. Al ofrecer a líderes jóvenes, y a más mujeres, la oportunidad de participar en temas que enfrenta la Directiva, Riseley aspiraba a diversificar las perspectivas que ésta consideraba al tomar sus decisiones. El grupo de trabajo asesoraba sobre temas como, por ejemplo, maneras de alentar a los profesionales jóvenes a afiliarse a los clubes y asumir puestos de liderazgo en Rotary.

Rassin, presidente de RI, ha optado este año por mantener un panel de asesores, ya que dice que ese panel desempeñará un papel especialmente importante porque ninguna mujer forma parte de la Junta Directiva de 2018-2019, y esto lo decepciona. Rassin sugiere que los rotarios con inquietudes similares conversen con los comités de propuestas de sus zonas. También alienta a los clubes a promover a líderes mujeres a nivel de clubes y distritos. “De allí provienen nuestros líderes”, nos dice.

Líderes regionales

Los líderes regionales de Rotary usan sus destrezas para apoyar y fortalecer a los clubes, para concentrar e incrementar el servicio humanitario de Rotary, y para mejorar y enaltecer la imagen pública de Rotary. También sirven como capacitadores y facilitadores en Institutos de Rotary, en seminarios de capacitación para gobernadores electos, en seminarios regionales y de zona, en sesiones de capacitación de distritos y en otros eventos. Los líderes regionales son nombrados por el presidente de RI o el presidente del Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria, y cumplen sus funciones durante un período de tres años.

Los líderes regionales son:

Los coordinadores regionales de La Fundación Rotaria (CRFR): ayudan a los clubes y distritos a recaudar fondos, y pueden apoyarlos por medio del sistema de subvenciones de Rotary. También alientan a los rotarios a apoyar el programa PolioPlus y el Fondo Anual.

Los coordinadores de Rotary (CR): ayudan a los clubes a crear nuevas estrategias para atraer e involucrar a los socios. También apoyan los esfuerzos para establecer nuevos clubes.

Los coordinadores de la imagen pública de Rotary (CIPR): brindan asesoramiento a clubes y distritos sobre mercadotecnia, alcance mediático y redes sociales, y les ayudan a implementar las campañas de promoción de la imagen pública de Rotary.

Los asesores del fondo de dotación/Donaciones extraordinarias (AFD/DE): promueven las oportunidades de donaciones extraordinarias para rotarios y otros contribuyentes de la comunidad.

MITO: Un líder regional es quien le dice a los distritos qué tienen que hacer.

“Somos expertos en la materia”, dice Art MacQueen. “Si piensas que podemos aportar valor a tu club o distrito, déjanos participar”. MacQueen es un coordinador rotario con base en Florida, quien junto con su equipo ofrece capacitación y seminarios web educativos.

“Somos asesores y tratamos de ofrecer soluciones”, dice MacQueen. “Nunca le decimos a nadie qué debe hacer. Los clubes son autónomos”.

 Rotary invirtió en líderes regionales para brindar apoyo a los clubes y distritos en tres áreas clave: crecimiento y participación de la membresía, captación de fondos y subvenciones, y mejoramiento de la imagen pública de Rotary.

La mayoría de los líderes regionales han tenido éxito como gobernadores de distrito, y muestran interés o experiencia en el área de la imagen pública, del crecimiento de la membresía o de la captación de fondos. Han demostrado éxito a nivel de distrito, pero también son seleccionados según las destrezas que adquirieron en su vida profesional.

 “Veo que mi meta es ayudar a los gobernadores de distrito y a los presidentes distritales de La Fundación Rotaria al guiarlos a través del laberinto, a veces intrigante, de información y de pautas de Rotary”, dice Patrick G. Coleman, coordinador regional de La Fundación Rotaria con base en Zambia. “Si ellos tienen éxito, entonces yo he triunfado”.

Fiduciario de La Fundación Rotaria

Para ser fiduciarios de La Fundación Rotaria, los candidatos deben ser nominados por el presidente electo de Rotary y elegidos por la Junta Directiva de RI. El período en funciones de los fiduciarios es de cuatro años, durante el cual administran los negocios de La Fundación Rotaria, ente filantrópico de Rotary que financia las actividades de servicio. El presidente del Consejo de Fiduciarios es elegido por el Consejo de Fiduciarios y dirige La Fundación Rotaria por un año.

MITO: Para ser un buen fiduciario, hay que ser un maravilloso recaudador de fondos.

“Con respecto a los fiduciarios, es importante mantener un equilibrio entre los distintos tipos de personas”, dice Michael K. McGovern, exfiduciario y ahora presidente del Comité Internacional de PolioPlus. “Algunos son buenos recaudadores de fondos, algunos son buenos administradores de programas y algunos tienen otros talentos. Se necesita un equilibrio”. McGovern (quien trabajó como administrador municipal en Cape Elizabeth, Maine, cuando era fiduciario) dice que trató de facilitar los debates entre los fiduciarios con el fin de ayudarles a tomar mejores decisiones. Es algo que también tuvo que hacer al trabajar para un concejo municipal, que estaba integrado por siete miembros, y para 9000 ciudadanos. “Nunca dudé en proponer temas que incomodan a la gente”, nos dice. “Simplemente, quería que todos entendieran sobre qué estaban votando y siempre he pensado que las mejores decisiones se toman al tener más opiniones”.

Anne Matthews, exvicepresidenta de Rotary, se desempeñó como fiduciaria junto a McGovern. Aunque Matthews considera que una de las destrezas más importantes está en la captación de fondos, ella hace eco del sentimiento de que ser un buen fiduciario no es solamente ser un buen recaudador de fondos. “También deben ser capaces de pensar estratégicamente”, dice ella. Para esto le ha resultado útil su experiencia como directora del Departamento de Educación de Carolina del Sur. “Deben poder elaborar planes y medir resultados”, dice Matthews.

Presidente de RI

Los requisitos oficiales para ser presidente de Rotary International son, en realidad, bastante sencillos: El socio debe haber servido como presidente de un club, como gobernador de distrito y en la Junta Directiva de Rotary. Una vez que un socio ha sido director, técnicamente es elegible para la presidencia. Sin embargo, la mayoría de los presidentes de RI han desempeñado funciones adicionales de liderazgo, incluso en comités que ofrecen experiencia internacional.

MITO: No se aceptan mujeres. 

Luego de anunciarse la Junta Directiva de 2018-2019, la revista The Rotarian recibió un gran número de cartas que expresaban preocupación por la falta de directoras y preguntaban cuándo elegiría Rotary a su primera presidenta. La rotaria Monica Smith escribió: “Me duele ver qué pocas acciones concretas parecen tomarse en muchos clubes a nivel local, nacional e internacional para conseguir, apoyar y promover a las socias, sin mencionar a las funcionarias”. La rotaria de Texas Sarah Carriker escribió: “Si los líderes de Rotary realmente quisieran más mujeres en Rotary, habría más mujeres en las funciones de liderazgo”.

Riseley, expresidente de RI, dice que la falta de mujeres en la Directiva es lamentable: “Esto indica al mundo y a Rotary que no hay un lugar para las mujeres en nuestra organización: algo totalmente incorrecto”.

Smith, quien es socia del Club Rotario de Washington, D.C, dice que las estrategias de su club para diversificar su membresía podrían servir como modelo para la organización. El club ha atraído a jóvenes profesionales al crear programas como la “Regla de 35”, que ofrece cuotas rebajadas para socios nuevos menores de 35 años. También relajó los requisitos relativos a la asistencia y programó las reuniones a la noche en consideración a los profesionales jóvenes que no pueden reunirse a la hora del almuerzo. “Al crear un programa, se demuestra la intención”, nos dice. Además dice que, durante los últimos años, los socios también se han esforzado por invitar a más mujeres. Ese esfuerzo fue recompensado, ya que esas nuevas socias invitan a sus amistades. Ahora alrededor del 40 por ciento de los socios del club son mujeres, y el club tiene socios de 30 países. 

Smith admite que, probablemente, es más fácil para su club promover la diversidad, dada su ubicación en la capital de Estados Unidos, pero también los socios hacen un esfuerzo coordinado para lograrla. “Si los líderes de Rotary no presionan para que se haga esto, habrá clubes que no lo tendrán como una prioridad”, nos dice. Una solución hipotética: Rotary podría establecer un número mínimo de funciones de liderazgo que deberían ocuparse por mujeres. Eso podría parecer drástico, dice Smith, pero Rotary no es la única organización que lucha contra el desequilibrio de género en el liderazgo. Ella indica que el primer ministro canadiense Justin Trudeau optó por nombrar un gabinete étnicamente diverso y con tantas mujeres como hombres. Trudeau lo definió como un “gabinete que se parece a Canadá”.

Aunque Rotary aún no ha elegido a su primera presidenta, cuatro mujeres se han desempeñado como vicepresidentas. La primera fue Anne Matthews. “Me sentí honrada y conmovida cuando me pidieron ser vicepresidenta”, dice Matthews. A pesar de que su nombramiento fue el primero para una mujer en Rotary, Matthews se apresura a señalar que fue su experiencia, y no su género, lo que la distinguió frente al presidente Ron D. Burton. Espera que suceda lo mismo con la primera presidenta de Rotary. “La primera presidenta de Rotary International debe ser una dama respetada, de carácter incuestionable, que posea integridad y que se merezca este importante papel”.

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