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Las relaciones humanas como remedio

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Por Fotografía de

Para Vera Cranmer y Sylvia Worden, dos amigas de más de 80 años, es difícil recalcar el gusto con el que esperan las visitas periódicas que hacen a los estudiantes adolescentes de una universidad local de la costa sur de Inglaterra. "Saboreamos estas visitas como reencuentros con amigos perdidos hace mucho tiempo", dice Worden.

Las mujeres viven de manera independiente en sus respectivos hogares en Chichester, una pintoresca y dinámica ciudad catedralicia cerca del mar. Worden, que solía trabajar como profesora, enviudó hace unos años, y sus salidas a la ciudad son mucho menos frecuentes. Cranmer también ha tenido que hacer frente a sentimientos de soledad.

Hoy, sin embargo, las dos mujeres forman parte de una docena de gente mayor, que mantienen un animado debate sobre la familia real con los estudiantes de Chichester College. "Disfruto mucho de los debates con los jóvenes. Algunos tienen tantas aspiraciones", apunta Worden. "Probablemente yo sea una de las más jóvenes del grupo de gente mayor, pero me hice amiga de una señora de 92 años. Es una gran válvula de escape para muchos de los residentes de la tercera edad".

Cranmer, de 88 años, está de acuerdo. "A veces no estoy segura de querer salir, pero cuando vuelvo a casa siento que he pasado una buena mañana. Está bien conocer a otras personas como yo, pero es muy agradable conocer a los jóvenes, escuchar otras perspectivas y volver a casa con una sensación positiva". Cranmer solía trabajar como terapeuta ocupacional, especializada en el cuidado de personas con parálisis cerebral. En la actualidad, tiene dificultades para caminar y depende del transporte en minibús a pedido para llegar a la universidad. "No podría arreglármelas sin este minibús", señala.

Vera Cranmer dice que las reuniones de "Bridging Generations" son un motivo para salir y disfrutar de la compañía de otras personas. "Es una buena manera de pasar lo que podría ser otro día en soledad".

Bridging Generations, un proyecto organizado por el Club Rotario de Chichester Priory, combate la soledad poniendo en contacto a estudiantes universitarios con personas de la tercera edad. Cada dos semanas, un grupo de adultos mayores comparten un café, galletas y charlan con los estudiantes en el comedor de la universidad. Después, muchos de los adultos mayores se quedan para disfrutar de un almuerzo preparado por los estudiantes de hostelería. El club rotario sufraga el transporte, mientras que Chichester College proporciona el espacio y los refrigerios.

Los gastos son mínimos, pero los beneficios son abundantes. Un informe realizado en 2018 por las organizaciones sin fines de lucro Generations United y Eisner Foundation demostró que los programas intergeneracionales son particularmente eficaces para fomentar el bienestar. Entre los adultos que participaron en un programa de este tipo, el 97 % afirmó haberse beneficiado del programa, y la gran mayoría dijo sentirse feliz, querido y necesitado.

Los más jóvenes también se benefician. Por ejemplo, el Chichester College ha invitado a estudiantes de todo el campus a participar en las reuniones de Bridging Generations, y el proyecto ha demostrado ser una valiosa herramienta para fomentar la comunicación y las habilidades interpersonales de los estudiantes. "Lo que más ha calado es la risa compartida y la camaradería, la sensación de ser valorado, escuchado y de que uno importa, tenga 17 o 92 años", dice Rae Benn, que hasta hace poco ayudaba a facilitar el programa para la universidad.

Bridging Generations fue una idea del rotario Mike Harvey, quien en 2013 se puso en contacto con Chichester College. Reconoce que aliviar la soledad y el aislamiento es un reto importante para la comunidad. La iniciativa comienza con la identificación de las personas que están solas la mayor parte del tiempo y están dispuestas a acercarse y buscar una conexión.

Harvey, socio del club Chichester Priory, buscó participantes hablando con organizaciones comunitarias como Age UK y Health and Independent Living Support, que proporciona servicio de comidas a domicilio. "Otros participantes llegaron a nosotros a través de líderes religiosos, casas de acogida y nuestros propios contactos", explica. "Cuando todo converge, ver a personas solitarias pasándolo bien, hablando con estudiantes de dos o tres generaciones por debajo de ellos, es muy alentador".


Loraine Hunking y Keira Embleton, estudiante de Chichester College, se conocieron gracias al proyecto organizado por el Club Rotario de Chichester Priory: Bridging Generations.

Exacerbada por el confinamiento causado por la pandemia de COVID-19, la soledad se ha convertido en una crisis de salud pública mundial. En Estados Unidos, incluso antes de la pandemia, una cuarta parte de los estadounidenses de 65 años o más se describían a sí mismos como socialmente aislados, incluido el 4 %, o 1,3 millones de personas, que experimentaban un aislamiento social grave, según un estudio de 2011. Y la soledad no solo afecta a las personas mayores. En Gran Bretaña, el 5 % de los adultos, o 2,6 millones de personas, afirmaron en una encuesta gubernamental que se sentían solos "a menudo" o "siempre" durante un mes en los primeros días de la pandemia en 2020. Alrededor del 14 % consideró que su bienestar se había visto afectado por sentirse solo en la última semana; eso supone unos 7,4 millones de personas en toda Gran Bretaña a quienes la Oficina de Estadísticas Nacionales se refiere como "los solitarios del confinamiento".

Tal es la preocupación en Reino Unido que en 2018 el Gobierno nombró un ministro para la soledad como parte de una estrategia para "combatir la soledad" junto a una inversión de más de 59 millones de dólares para colaborar con una serie de organizaciones sin fines de lucro.

Estudios realizados en Europa y Estados Unidos relacionan la soledad crónica con una mala salud física y un mayor riesgo de demencia, cardiopatía coronaria y derrame cerebral. Los investigadores han comparado la soledad con la hipertensión o fumar 15 cigarrillos diarios como factor de riesgo de muerte prematura. Un conocido estudio de la Universidad de Harvard que realizó un seguimiento de 724 personas a lo largo de toda su vida adulta determinó claramente que las relaciones sociales son el mejor predictor del bienestar físico y emocional a largo plazo de una persona. La conexión entre la mala salud física y la soledad es tan evidente que los médicos del Reino Unido, Australia, Canadá, Corea, los Países Bajos y otros países han adoptado la "prescripción social", examinando sistemáticamente a sus pacientes que sufren de soledad y orientándoles hacia actividades dentro de sus comunidades. En un proyecto piloto, los profesionales de la salud consiguieron reducir el sentimiento de soledad de los pacientes en un 49 %.

En los principales estudios, varios grupos se destacan por declarar un mayor sentimiento de soledad que otros. Entre ellos se encuentran las personas de entre 16 y 24 años y las mayores de 75, según la encuesta BBC Loneliness Experiment, así como las personas solteras y viudas. Con frecuencia, las mujeres declaran sentirse mucho más solas que los hombres, aunque algunos investigadores advierten de que la diferencia de género podría deberse a que los hombres son más reacios a declarar sentimientos indeseables como la soledad. Además de la mala salud física, otro factor de riesgo de la soledad son las enfermedades mentales.

En junio de 2022, al inicio de la Semana de Concientización sobre la Soledad, el gobierno británico publicó nuevas investigaciones que demostraban cómo los trastornos de salud mental pueden desempeñar un papel importante en la aparición y persistencia de la soledad crónica. El informe también sugiere una solución: la intervención temprana específica. "Según nuestro estudio, las personas que padecen soledad crónica tienen casi cuatro veces más probabilidades de sufrir trastornos mentales que las que no la padecen", explica Sokratis Dinos, codirector de salud y asistencia social del Centro Nacional de Investigación Social de Londres. "Una mala salud mental puede dificultar la conexión con otras personas, provocar retraimiento social y sentimientos de soledad, mientras que la soledad puede contribuir igualmente a una mala salud mental. Nuestra investigación pone de manifiesto el beneficio de un apoyo específico para las personas en diferentes etapas de la vida y actividades basadas en la comunidad para las personas con intereses compartidos para mejorar los resultados".

"Los investigadores sugieren que lo más importante es la calidad de las relaciones, no la cantidad".

Los ministros del Gobierno británico se reunieron para elaborar un plan estratégico revisado de intervención selectiva que se publicará a principios de año, con el apoyo de 895 millones de dólares aproximadamente para un paquete de financiación de organizaciones benéficas. "La soledad puede afectarnos a todos, y la investigación pone de relieve que los jóvenes y los discapacitados, junto con las personas con problemas de salud de larga duración, se ven afectados de forma desproporcionada", declaró Nigel Huddleston, exministro de Soledad, al anunciar la investigación. Animo a todo el mundo a que se acerque a alguien que crea que puede sentirse solo o aislado". El Gobierno dio prioridad a la lucha contra la soledad durante la pandemia, y ahora redoblaremos nuestros esfuerzos para proteger a los más expuestos".

"La soledad es un problema creciente", reconoció Gillian Keegan, entonces ministra británica de Asistencia y Salud Mental. "Estamos acelerando el despliegue de equipos de apoyo para la salud mental en las escuelas y ampliando los servicios comunitarios para adultos y jóvenes con el fin de garantizar que todo el mundo pueda acceder a estos recursos".


Dado que el propósito fundacional de Rotary es que personas de distintos orígenes intercambien ideas y forjen amistades significativas para toda la vida, los clubes rotarios son un antídoto natural contra la soledad. Estos ofrecen conexiones y un compromiso más estrecho con la comunidad en general. Los investigadores sugieren que lo más importante es la calidad de las relaciones, no la cantidad. Rotary proporciona un sentido de propósito y significado, acompañado de la recompensa personal de una mayor autoestima.

Al principio de la pandemia de COVID-19, cuando se redujeron las reuniones presenciales, los socios de Rotary siguieron en contacto con personas mayores y discapacitadas a través de llamadas telefónicas, haciéndo diligencias por ellos, recogiendo recetas e incluso paseando a sus perros.

Lisa Hunter, socia del Club Rotario de Maidenhead Bridge, recibió la Medalla del Imperio Británico en la Lista de Honores del Año Nuevo 2022 de la Reina por movilizar la respuesta de su club a las familias necesitadas durante la pandemia. "A través de la red de Rotary, nos unimos para utilizar nuestras habilidades y conocimientos para apoyarnos mutuamente y construir nuestras comunidades", afirma. "En ninguna parte fue esto más evidente para mí que al comienzo de la pandemia, cuando nuestra comunidad entró en confinamiento y la gente estaba aislada y encerrada. Mi club formó un equipo de respuesta comunitaria para movilizar una red de voluntarios que hicieran lo que mejor sabemos hacer: apoyar a quienes necesitan ayuda en tiempos difíciles".

Con un grupo de 120 voluntarios, incluidas personas no afiliadas a Rotary, el club prestó apoyo a más de 150 hogares, realizando más de 3800 diligencias, lo que equivale a unas 6500 horas de trabajo voluntario.

  1. Los asistentes a un Café del Recuerdo en Gales celebran el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en junio, un par de meses antes de su fallecimiento. El Grupo de la Memoria Viva, puesto en marcha por el Club Rotario de Narberth y Whitland, ofrece un lugar de conexión a personas con demencia, enfermedad de Parkinson, cáncer y dificultades de aprendizaje, así como a sus cuidadores.

  2. Los asistentes a un Café del Recuerdo en Gales celebran el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en junio, un par de meses antes de su fallecimiento. El Grupo de la Memoria Viva, puesto en marcha por el Club Rotario de Narberth y Whitland, ofrece un lugar de conexión a personas con demencia, enfermedad de Parkinson, cáncer y dificultades de aprendizaje, así como a sus cuidadores.

  3. Los asistentes a un Café del Recuerdo en Gales celebran el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en junio, un par de meses antes de su fallecimiento. El Grupo de la Memoria Viva, puesto en marcha por el Club Rotario de Narberth y Whitland, ofrece un lugar de conexión a personas con demencia, enfermedad de Parkinson, cáncer y dificultades de aprendizaje, así como a sus cuidadores.

  4. Los asistentes a un Café del Recuerdo en Gales celebran el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en junio, un par de meses antes de su fallecimiento. El Grupo de la Memoria Viva, puesto en marcha por el Club Rotario de Narberth y Whitland, ofrece un lugar de conexión a personas con demencia, enfermedad de Parkinson, cáncer y dificultades de aprendizaje, así como a sus cuidadores.

En todo el mundo, los clubes rotarios siempre han trabajado en sus comunidades para llegar a quienes se sienten aislados. Por ejemplo, los clubes rotarios dirigen o apoyan decenas de eventos Café del Recuerdo en todo el Reino Unido. Se trata de puntos de encuentro para personas con demencia incipiente y sus cuidadores, donde pueden jugar, charlar, ver películas y cantar. El concepto, desarrollado originalmente en los Países Bajos en la década de 1990, fue introducido en Rotary International en Gran Bretaña e Irlanda en 2008 por Tim Jones, socio del Club Rotario de Wadebridge.

"En ese entonces trabajaba para el Servicio Nacional de Salud gestionando los servicios de salud mental de Cornualles", explica Jones. Oyó hablar de un evento Café del Recuerdo en la cercana ciudad de Launceston, pensó que debía averiguar más, y posteriormente creó el primer Café del Recuerdo gestionado por Rotary en Wadebridge.

El evento tuvo tanto éxito que desde entonces Jones ha ayudado a otros clubes rotarios a organizar eventos Café del Recuerdo en sus comunidades. "Intentamos crear un entorno cómodo y libre de fracasos", afirma Geri Parlby, socia del Club Rotario de Ware. Ha estado muy implicada en el apoyo a un Café del Recuerdo en Tavistock, en el suroeste de Inglaterra, y en la difusión del crecimiento de estos encuentros. "La idea de los Cafés del Recuerdo es ofrecer apoyo entre iguales. Es una filosofía sencilla sobre dejar a la gente una experiencia positiva, reunir a la gente para que se apoyen mutuamente".

Ya jubilado del Servicio Nacional de Salud, Jones ha estado investigando los beneficios de los Cafés del Recuerdo. Aunque aún no ha publicado sus conclusiones, ve indicios de que socializar y relacionarse con otras personas genera cambios beneficiosos en el cerebro. Para las personas con pérdida de memoria, este enfoque coincide con los objetivos de la terapia de estimulación cognitiva.

"Se trata de crear un compromiso positivo que se centre en los puntos fuertes y no en los débiles", afirma Jones. "Los psicólogos descubrieron que la terapia de estimulación cognitiva y el compromiso psicosocial pueden ser tan eficaces como la medicación que se administra a las personas en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer y pueden ralentizar el deterioro cerebral".

Jones se cuida de no sugerir que el compromiso social pueda detener la demencia. "No hay cura para el Alzheimer", afirma. Pero lo que sí podemos hacer es fomentar la resiliencia, algo que, según demuestran las pruebas, puede ralentizar el avance del Alzheimer y ayudar a las personas con otras demencias". Los Cafés del Recuerdo son ejemplos maravillosos de santuarios para hacer frente a la soledad, no solo entre las personas con demencia, sino también para sus cuidadores".


Cuidar de los cuidadores es un reto que a menudo se pasa por alto. Otra consecuencia de la pandemia es el aumento del número de personas que cuidan de su pareja, un familiar o un amigo a causa de una enfermedad.

La organización sin fines de lucro londinense Carers UK calcula que hay más de 10 millones de cuidadores no remunerados en el Reino Unido. Abarcan desde adultos jóvenes hasta jubilados. Desde 2020, Rotary International en Gran Bretaña e Irlanda se ha asociado con Carers UK para hacer hincapié en este problema. Carers UK ofrece una línea telefónica de ayuda, reuniones periódicas en línea y un foro en línea donde los cuidadores pueden conectarse para brindarse apoyo mutuo.

Cheryle Berry, socia del Club Rotario de Clay Cross, es una de las responsables de la asociación. "Cuidar es a menudo una situación muy solitaria, y los cuidadores pueden sentirse aislados y abrumados", afirma.

Según Berry, más de 100 embajadores de clubes rotarios y líderes distritales han puesto en contacto a miles de cuidadores de sus comunidades con los servicios gratuitos que ofrece Carers UK. "Los rotarios organizan periódicamente reuniones en línea y presenciales de cuidadores no remunerados en busca de amistad y apoyo, incluidas oportunidades de relevo, cafés rotarios de la amistad y grupos de actividades en todo el Reino Unido", explica Berry.

En agosto de 2022, RIBI lanzó la campaña "Rotary Million Unpaid Carers" con el objetivo de llegar a un millón de cuidadores no remunerados con apoyo y asesoramiento para finales del año rotario 2022-2023.

De vuelta en Chichester, Vera Cranmer y Sylvia Worden sienten el poder de la conexión personal gracias a sus visitas a los estudiantes universitarios. Ver a otras personas de la tercera edad como ellas que también buscan formas de afrontar la soledad es una prueba de que no están solas. "Algunos de los adultos mayores, como yo, llevan una o dos semanas sin salir de sus hogares", sostiene Worden. "Las reuniones en la universidad nos ayudan a relacionarnos con los estudiantes, que nos ayudan a sobrellevar los sentimientos de soledad. También es maravilloso por las relaciones que podemos entablar con otros adultos mayores".

Cranmer está de acuerdo y añade: "Es una buena forma de pasar lo que podría ser un día solitario".

Este artículo se publicó originalmente en el número de enero de 2023 de la revista Rotary.

El Grupo de Acción de Rotary de Iniciativas de Salud Mental se esfuerza por mejorar la salud mental de las comunidades y forjar amistades.